La ministra Ana Redondo ofrece apoyo al fiscal general Álvaro García Ortiz en plena polémica por su procesamiento, captado por La Sexta

La noticia sobre el encuentro entre la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, captado por L...

La noticia sobre el encuentro entre la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, captado por La Sexta el 9 de junio de 2025, ha generado controversia en España debido al contexto judicial y político en el que se produce. El momento, grabado tras una entrega de premios en la sede del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), muestra a Redondo ofreciendo apoyo incondicional a García Ortiz, quien enfrenta un procesamiento histórico por un presunto delito de revelación de secretos relacionados con Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. A continuación, se amplía la información sobre el incidente, su trasfondo, las reacciones y las implicaciones.

El encuentro ocurrió horas después de que el magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, procesara a García Ortiz, marcando la primera vez en la democracia española que un fiscal general del Estado será juzgado. La acusación se centra en la presunta filtración de un correo electrónico sobre González Amador, investigado por delitos fiscales. Según el juez, García Ortiz habría revelado información confidencial, un delito que podría acarrear hasta cuatro años de cárcel. El caso tiene un trasfondo político, ya que Ayuso, líder del PP, es una figura clave de la oposición al gobierno de Pedro Sánchez, y las acciones de García Ortiz han sido vistas por algunas como motivadas políticamente.

En las imágenes difundidas por La Sexta, Redondo se acerca a García Ortiz en un tono cercano y afectuoso, tomándolo por los brazos. La conversación, subtitulada por Antena 3 y ampliamente reproducida, incluye frases como: "Todo lo que necesitas, ¿eh? Lo que sea y te vienes al Ministerio. Lo que sea". Redondo insiste: "No te escondas, ¿eh? Y cuenta conmigo", y propone "una cenita, una cena" en Valladolid, añadiendo: "No estás solo". García Ortiz asiente y agradece los gestos, aunque no responde verbalmente en detalle. El ofrecimiento de una cena en Valladolid se contextualiza por la conexión de ambos con la ciudad: Redondo, vallisoletana, fue concejala allí, y García Ortiz es vecino de la localidad, según defendió el ministro Óscar Puente en X.

El episodio ha desatado críticas, especialmente desde el PP y sectores conservadores, que lo consideran un ejemplo de “compadreo” inapropiado entre el gobierno y un fiscal procesado. Medios como El Debate y EsDiario calificaron la escena de “bochornosa”, argumentando que, en lugar de exigir la dimisión de García Ortiz, el gobierno lo respalda. Un usuario anónimo citado por EsDiario acusó a Redondo de hipocresía, registrando sus críticas previas a la “vergüenza institucional”. El PP ha insistido en que el procesamiento de García Ortiz, por un delito ligado a un rival político del PSOE, exige su cese inmediato para preservar la imparcialidad del Ministerio Público.

Por otro lado, el gobierno ha cerrado filas en defensa de García Ortiz. Redondo, en declaraciones previas en Zamora el 29 de enero de 2025, calificó la investigación contra el fiscal como “kafkiana” y carente de “pase democrático”, sugiriendo que se persigue a García Ortiz por “afirmar la verdad frente al bulo” sobre los delitos fiscales de González Amador. Óscar Puente, ministro de Transportes, minimizó la controversia en X, destacando la relación personal y profesional entre Redondo y García Ortiz como compañeros de carrera en Valladolid. Otros miembros del Ejecutivo, según Onda Cero, han argumentado que el procesamiento no justifica su dimisión, viendo el caso como un ataque político orquestado contra el gobierno.

El caso de García Ortiz se complica por argumentos de la defensa. La Abogacía del Estado, según El País, solicitó el 7 de junio de 2025 archivar la causa, alegando que el pacto de González Amador no era secreto, ya que varios medios, como El País y La Sexta, conocían los detalles antes de la supuesta filtración. Testimonios de periodistas indican que la información circuló desde el 12 de marzo de 2024, un día antes de que García Ortiz recibiera el correo incriminado. Sin embargo, la resolución de Hurtado sostiene que las del fiscal constituyen un delito, lo que ha intensificado las acciones escrutinio sobre su continuidad en el cargo.

La reacción en redes sociales, reflejada en publicaciones de @herqles_es, @eldebate_com y @okdiario, amplifica la polarización. Mientras algunos ven el gesto de Redondo como un apoyo legítimo entre colegas, otros lo interpretan como evidencia de la politización de la justicia. La mención de Valladolid ha sido utilizada por detractores para señalar una red de influencias regionales dentro del PSOE, aunque Puente Ortiz lo enmarcó como un detalle personal sin relevancia.

El incidente plantea cuestiones sobre la separación de poderes en España. La cercanía entre una ministra y el fiscal general, en un momento en que este último enfrenta un proceso penal, alimenta las acusaciones de interferencia del Ejecutivo en el Poder Judicial. Además, el caso refuerza la narrativa del PP de que el gobierno de Sánchez utiliza instituciones como la Fiscalía para atacar a adversarios políticos, mientras el PSOE contraataca señalando los presuntos delitos fiscales de González Amador como el verdadero foco del problema.

En conclusión, el momento captado por La Sexta entre Ana Redondo y Álvaro García Ortiz es un reflejo de las tensiones políticas y judiciales en España. El apoyo explícito de la ministra a un fiscal procesado, junto con la propuesta de “una cenita”, ha sido interpretado como un gesto de solidaridad personal, pero también como una señal de la politización de las instituciones. Mientras el caso judicial avanza, la controversia subraya los desafíos de mantener la imparcialidad en un clima de alta polarización, con implicaciones para la autoridad del gobierno y la Fiscalía General del Estado.