Guardia Civil detiene a hombre que confesó provocar incendio por intereses laborales en Ávila

La Guardia Civil de Ávila ha detenido a un hombre que ha confesado ser el responsable de provocar de manera intencionada el incendio foresta...

La Guardia Civil de Ávila ha detenido a un hombre que ha confesado ser el responsable de provocar de manera intencionada el incendio forestal que devastó más de 1,200 hectáreas entre los municipios de Cuevas del Valle y Mombeltrán el pasado 28 de julio, un acto que ha sacudido a la comunidad local y puesto en entredicho la profesionalidad en las labores de extinción. La investigación, llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), reveló que el detenido, un varón de 34 años con experiencia previa en equipos de extinción, actuó movido por intereses laborales, buscando asegurarse empleo en la campaña de lucha contra incendios que se intensificó tras el siniestro. Según un comunicado de la Benemérita recogido por Europa Press, el sospechoso obtuvo un contrato como trabajador de extinción tan solo diez días después del inicio del incendio, un detalle que reforzó las sospechas y llevó a su confesión tras un exhaustivo interrogatorio.

El incendio, que comenzó en una zona de matorrales y pinares cerca de la Sierra de Gredos, obligó a la evacuación de decenas de vecinos y movilizó a más de 150 efectivos, incluyendo brigadas forestales, helicópteros y la Unidad Militar de Emergencias (UME), durante varios días. Las primeras pesquisas del SEPRONA apuntaron a un origen intencional debido a la presencia de un punto de ignición localizado y la ausencia de condiciones meteorológicas extremas que justificaran un fuego espontáneo en esa fecha. Tras analizar testimonios y rastrear el historial laboral del detenido, los agentes descubrieron que el hombre había sido despedido de una empresa de extinción en junio y había expresado su desesperación por encontrar trabajo en el sector, sugiriendo que el incendio pudo ser un acto desesperado para garantizar su reincorporación en una época de alta demanda laboral por la temporada de incendios.

La confesión del detenido, que tuvo lugar el 10 de agosto tras su arresto en su domicilio en Cuevas del Valle, incluyó detalles sobre cómo utilizó un mechero y materiales combustibles para iniciar el fuego, aprovechando la vegetación seca de la zona. Las autoridades han calificado el acto como un "delito grave contra el medio ambiente y la seguridad pública", que podría acarrearle una pena de hasta 10 años de prisión por incendio forestal intencional, según el artículo 352 del Código Penal, agravado por las consecuencias sociales y económicas del siniestro, que incluyeron daños a cultivos y pérdidas estimadas en cientos de miles de euros. El hombre, que permanece en custodia a la espera de pasar a disposición judicial, ha mostrado arrepentimiento, pero los investigadores continúan analizando si actuó solo o en complicidad con otros, dado que el incendio requirió condiciones específicas para propagarse tan rápido.

La noticia ha generado indignación en Ávila y más allá, especialmente entre los habitantes de las zonas afectadas, quienes han perdido hogares y medios de vida, y entre los propios trabajadores de extinción, que ven su reputación empañada por este caso. En redes sociales, el hashtag #IncendioÁvila ha servido de plataforma para críticas al sistema de contratación temporal en el sector forestal, con algunos señalando que la precariedad laboral pudo haber impulsado el acto. La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha prometido una investigación exhaustiva para evitar futuros incidentes, mientras el SEPRONA amplía sus pesquisas a otros incendios recientes en la región. Este caso pone en evidencia los desafíos éticos y operativos en la lucha contra incendios forestales en España, un país que este verano 2025 enfrenta una de sus peores temporadas por el cambio climático y la presión sobre los recursos naturales.