Israel mueve 60,000 reservistas para tomar ciudad de Gaza mientras Netanyahu ignora propuesta de alto el fuego de Hamás

Israel ha iniciado la movilización de 60,000 reservistas para una operación destinada a tomar el control de Ciudad de Gaza, según un anuncio...

Israel ha iniciado la movilización de 60,000 reservistas para una operación destinada a tomar el control de Ciudad de Gaza, según un anuncio del Ministerio de Defensa a las 10:00 CEST, en un movimiento que intensifica los preparativos para la "fase final" de la Operación Gideon's Chariots, lanzada en mayo. Esta decisión, aprobada por el ministro de Defensa, Israel Katz, tras una reunión del gabinete de seguridad el 19 de agosto, llega en medio de una creciente presión internacional y mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu no ha respondido formalmente a la propuesta de alto el fuego de 60 días presentada por Hamás el 18 de agosto, aceptada por mediadores como Qatar y Egipto. La movilización, la más grande en meses, incluye la extensión de servicio de 20,000 reservistas adicionales y el despliegue de cinco divisiones hacia el norte de Gaza, donde se concentra la población restante de un millón de personas, según informó el ejército israelí en un comunicado.

El plan, que busca consolidar el control del 75% de Gaza ya ocupado y completar la toma de Ciudad de Gaza, incluye la evacuación forzada de civiles hacia el sur, con la instalación de hospitales de campaña en al-Mawasi, según un oficial militar citado por BBC News. Netanyahu justificó la operación en un discurso el 20 de agosto como necesaria para "liberar a los 50 rehenes" y "derrotar completamente a Hamás", aunque fuentes del gabinete indicaron que rechaza un alto el fuego parcial, exigiendo la liberación total de los 20 rehenes vivos y los 30 cuerpos aún retenidos, según The Guardian. La propuesta de Hamás, que incluye la liberación de 10 rehenes vivos y 18 cuerpos en dos fases durante la tregua, ha sido ignorada por Israel, con Netanyahu priorizando la ofensiva pese a protestas masivas en Tel Aviv el 17 de agosto que reunieron a 400,000 personas exigiendo un acuerdo.

La movilización ha desatado reacciones globales. Alemania suspendió envíos de armas a Israel el 9 de agosto, y el Reino Unido, Francia y la ONU han advertido de un "riesgo de violaciones del derecho internacional", según NPR. En Gaza, la situación humanitaria se agrava, con 62,122 muertos desde octubre de 2023, según el Ministerio de Salud local, y 54 ataques a edificios residenciales registrados desde el 8 de agosto por la ONU. En redes sociales, el hashtag #GazaOffensive ha superado las 500,000 interacciones, con críticas a Netanyahu por poner en riesgo a los rehenes y elogios de sectores ultranacionalistas como Itamar Ben-Gvir, quien apoya la anexión. Familias de rehenes, como el Foro de Familias y Desaparecidos, denunciaron la operación como "un suicidio" para sus seres queridos.

El contexto internacional intensifica la crisis: mientras Sánchez visita Ourense hoy por incendios que han devastado más de 60,000 hectáreas, este movimiento coincide con la cumbre Putin-Trump y el arresto de un ucraniano por el ataque a Nord Stream. Con el apoyo tácito de Trump, quien dijo el 10 de agosto que "es decisión de Israel", y la oposición interna de militares como el jefe de Estado Mayor Eyal Zamir, la operación podría prolongar el conflicto de 22 meses, que ha desplazado al 90% de los 2.1 millones de gazatíes. La falta de respuesta de Netanyahu a la tregua, combinada con la movilización, sugiere una apuesta arriesgada que podría redefinir el equilibrio en Oriente Medio.