En un caso que parece sacado de una serie de ficción, un hombre chino de casi 40 años, conocido en redes como "Sister Hong", ha si...
En un caso que parece sacado de una serie de ficción, un hombre chino de casi 40 años, conocido en redes como "Sister Hong", ha sido detenido tras revelarse que durante años se hizo pasar por una mujer para engañar a 1.691 hombres, con quienes mantenía relaciones íntimas mientras los grababa en secreto. Los vídeos luego eran vendidos en plataformas clandestinas de internet.
El escándalo ha sacudido a la opinión pública en China, no solo por la magnitud del engaño, sino por la sofisticación de la farsa. “Sister Hong” mantenía un elaborado perfil en redes sociales, con fotografías femeninas falsas, voz modificada y una historia personal convincente. Utilizaba estas plataformas para seducir a hombres, a quienes pedía regalos costosos como prueba de “amor” antes de acceder a encuentros sexuales.
Una vez en la habitación, los hombres creían estar teniendo relaciones con una mujer. Sin embargo, lo que no sabían era que estaban siendo grabados sin consentimiento. Las grabaciones eran luego vendidas en sitios pornográficos ilegales, generando una importante suma de dinero para el estafador.
Las autoridades descubrieron el caso tras una denuncia anónima, y una investigación digital permitió rastrear la identidad del estafador. Cuando fue arrestado, se encontraron más de 3 terabytes de grabaciones almacenadas en discos duros y en la nube.
El caso plantea serios interrogantes sobre la seguridad digital, la identidad en redes sociales, el consentimiento y la explotación sexual. También ha abierto un intenso debate en China sobre cómo los hombres fueron engañados y qué medidas deberían tomarse para prevenir este tipo de delitos.
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