Dos soldados estadounidenses y un intérprete civil mueren en un ataque de ISIS en Palmira, Siria

Dos soldados del Ejército de Estados Unidos y un intérprete civil estadounidense perdieron la vida este sábado 13 de diciembre de 2025 en ...

Dos soldados del Ejército de Estados Unidos y un intérprete civil estadounidense perdieron la vida este sábado 13 de diciembre de 2025 en un ataque perpetrado por un pistolero solitario vinculado al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) en la histórica ciudad de Palmira, en el centro de Siria. Además, tres militares estadounidenses resultaron heridos en el suceso, que ocurrió durante una reunión de coordinación conocida como "key leader engagement" con fuerzas sirias, en el marco de operaciones conjuntas contra el terrorismo.

El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) confirmó que el atacante, descrito como un "lone ISIS gunman", fue neutralizado y abatido por fuerzas aliadas en el lugar. Fuentes sirias indicaron que el agresor podría haber sido un miembro de bajo rango de las fuerzas de seguridad locales con ideas extremistas, aunque las autoridades investigan si actuó como parte de una célula dormida del ISIS o por motivaciones individuales. El Ministerio del Interior sirio reveló que días antes se había emitido una evaluación sobre posibles inclinaciones radicales del individuo, pero la decisión final estaba pendiente.

Palmira, famosa por sus ruinas antiguas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha sido un punto simbólico en la lucha contra el ISIS. El grupo yihadista ocupó la ciudad en 2015, destruyendo valiosos sitios arqueológicos y cometiendo ejecuciones masivas, antes de ser expulsado en 2016. Aunque el ISIS fue derrotado territorialmente en Siria en 2019, sus células durmientes siguen activas, realizando ataques esporádicos en el desierto central y sur del país. La ONU estima que el grupo aún cuenta con entre 5.000 y 7.000 combatientes en Siria e Irak.

Este ataque representa las primeras bajas estadounidenses en combate en Siria desde 2019 y ocurre en un contexto de transición política tras la caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024. El nuevo gobierno interino sirio, liderado por el presidente Ahmed al-Sharaa, ha mejorado relaciones con Estados Unidos, incluyendo la adhesión reciente de Siria a la coalición internacional contra el ISIS. Tropas estadounidenses, unas 2.000 en total, permanecen desplegadas en bases como Al-Tanf, cerca de Palmira, para asesorar y apoyar operaciones antiterroristas, a menudo en colaboración con fuerzas kurdas y sirias.

El presidente Donald Trump lamentó la pérdida de "tres grandes patriotas" y aseguró que los heridos se recuperan bien, mientras que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, prometió una respuesta firme contra quienes atenten contra estadounidenses. El incidente ha elevado el estado de alerta en la zona, con sobrevuelos de aeronaves estadounidenses y bloqueos temporales en carreteras cercanas. Fuentes locales reportaron evacuaciones aéreas de los heridos hacia bases seguras.

Este suceso subraya la persistente amenaza del ISIS pese a su derrota territorial, en un Siria aún inestable donde la cooperación entre fuerzas estadounidenses y sirias busca prevenir un resurgimiento yihadista. La investigación continúa para esclarecer detalles y posibles ramificaciones, mientras la comunidad internacional observa con preocupación la seguridad en la región.