El mundo del fútbol se ha visto sacudido por un rumor que circula con fuerza en redes sociales y algunos medios especializados: según el per...
El mundo del fútbol se ha visto sacudido por un rumor que circula con fuerza en redes sociales y algunos medios especializados: según el periodista Francois Gallardo, conocido por sus informaciones sobre el mercado de fichajes, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán (MBS), estaría preparando una oferta astronómica de 10.000 millones de euros para adquirir el FC Barcelona. Esta supuesta propuesta llegaría en un momento crítico para el club catalán, que arrastra una deuda superior a los 2.500 millones de euros, una carga financiera que ha limitado sus movimientos en el mercado y generado constantes tensiones con el fair play financiero de LaLiga.
El FC Barcelona, uno de los pocos grandes clubes europeos que mantiene el modelo de propiedad de sus socios, enfrenta desde hace años una situación económica delicada. La pandemia, la gestión anterior y el coste de la remodelación del Spotify Camp Nou han inflado sus pasivos hasta cifras récord, con informes recientes que cifran la deuda bruta en torno a los 2.000-2.670 millones de euros, dependiendo de cómo se consolide la financiación del estadio. Aunque la directiva de Joan Laporta ha logrado refinanciar parte de estos compromisos y reducir el patrimonio neto negativo, el club sigue necesitando ingresos extraordinarios para estabilizarse y competir al máximo nivel.
Una oferta de esta magnitud por parte de MBS, líder de facto de Arabia Saudí y controlador del Fondo de Inversión Pública (PIF), que ya posee el Newcastle United, supondría un cambio radical en la historia del Barça. Transformaría al club en una entidad con respaldo estatal saudí, similar a lo ocurrido con el Paris Saint-Germain o el Manchester City, permitiendo inversiones masivas en fichajes, infraestructuras y salarios. Los petrodólares saudíes han revolucionado el fútbol en los últimos años, con adquisiciones de clubes, patrocinios millonarios y la creación de la Saudi Pro League como polo de atracción para estrellas.
Sin embargo, esta información debe tomarse con cautela, ya que proviene principalmente de fuentes no oficiales y de un periodista cuya credibilidad ha sido cuestionada en ocasiones por filtraciones sensacionalistas. Búsquedas exhaustivas en medios internacionales no han encontrado confirmaciones directas de esta oferta específica vinculada a MBS. En cambio, han surgido rumores similares pero distintos, como propuestas de otros magnates saudíes por cifras cercanas a los 12.000 millones de euros, o intereses previos en invertir en el club sin llegar a una compra total. Arabia Saudí ha mostrado ambición por expandir su influencia en el fútbol europeo, pero hasta ahora sus movimientos se han centrado en el Newcastle y en patrocinios.
La reacción en la afición culé sería previsiblemente dividida: por un lado, el alivio financiero y la posibilidad de volver a dominar el mercado; por otro, el rechazo a perder el modelo sociocrático que define la identidad del Barça como "més que un club". Los socios tendrían la última palabra en una asamblea, donde una venta requeriría aprobación mayoritaria. Mientras tanto, el club sigue enfocado en su recuperación orgánica, con avances en patrocinios como Nike y el retorno parcial al Camp Nou.
Este rumor, aunque espectacular, ilustra la vulnerabilidad económica de los grandes clubes tradicionales ante el poderío financiero de estados y fondos soberanos. Si se materializara, cambiaría el equilibrio del fútbol mundial, pero por ahora permanece en el terreno de la especulación. La directiva blaugrana no ha comentado oficialmente estas informaciones, priorizando la estabilidad actual.





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