La localidad murciana de Torre Pacheco se encuentra sumida en el caos tras informes que apuntan a que un grupo de magrebíes organizado estar...
La localidad murciana de Torre Pacheco se encuentra sumida en el caos tras informes que apuntan a que un grupo de magrebíes organizado estaría cazando y atacando a ciudadanos españoles, dejando tras de sí un rastro de violencia que ha alarmado a la población. Según testimonios locales y publicaciones en redes sociales, al menos dos vecinos resultaron heridos esta noche tras ser agredidos con piedras y palos en el barrio de San Antonio, un área con alta presencia de inmigrantes, mientras un tercer español sufrió lesiones al ser atacado por los mismos agresores cerca de la Avenida de la Industria. Los atacantes, descritos como un grupo armado con cuchillos, palos y piedras, habrían actuado bajo la cobertura de la oscuridad, intensificando el clima de miedo que ya se vivía tras la agresión a un vecino de 68 años el pasado miércoles, presuntamente por jóvenes de origen magrebí.
Los incidentes, que comenzaron alrededor de las 22:00, han dejado a dos hombres, de 45 y 52 años, con contusiones y cortes leves tras ser emboscados mientras regresaban a sus hogares, según relataron a la Guardia Civil, que ya investiga los hechos. El tercer herido, un joven de 29 años, fue encontrado con una herida superficial en el brazo cerca del polígono industrial, donde testigos aseguran haber visto a un grupo de entre 6 y 10 individuos huyendo tras el ataque. Las descripciones coinciden en que los agresores portaban armas improvisadas, incluyendo machetes y piedras, y actuaban de forma coordinada, lo que ha llevado a especulaciones sobre una posible retaliación tras los enfrentamientos racistas de las noches previas. Sin embargo, la Guardia Civil aún no ha confirmado la existencia de una organización estructurada, sugiriendo que los rumores podrían estar amplificados por la tensión social y la desinformación en redes.
En respuesta, los vecinos han organizado patrullas ciudadanas que, desde la caída del sol, recorren las calles con linternas y, en algunos casos, herramientas como palos, para protegerse y disuadir nuevos ataques. Paralelamente, grupos nacionalistas, algunos vinculados a movimientos como Vox o colectivos como "Deport Them Now", han tomado la iniciativa de vigilar las zonas más conflictivas, como el entorno del ayuntamiento y las inmediaciones del mercado, donde se han reportado movimientos sospechosos. Estas patrullas, coordinadas a través de WhatsApp y Telegram, han generado preocupación entre las autoridades, que han desplegado un dispositivo especial con 50 agentes adicionales para evitar enfrentamientos y disolver cualquier acción ilegal. La Policía Local ha advertido que las patrullas no autorizadas podrían agravar la situación, mientras la Delegación del Gobierno evalúa medidas para contener la escalada.
El contexto de los ataques se enmarca en una semana de disturbios tras la agresión inicial a Domingo, que desencadenó una manifestación el viernes que derivó en persecuciones racistas y llamados a "cacerías" por parte de grupos ultraderechistas. Aunque la Guardia Civil investiga si el caso de Domingo podría estar relacionado con un "happy slapping", un reto viral de agresiones grabadas, los rumores de bandas organizadas han alimentado la desconfianza, especialmente entre la población local, que depende de la mano de obra inmigrante en la agricultura. La tensión ha crecido con la presencia de activistas externos, como Daniel Esteve de Desokupa, quien anunció en YouTube la llegada de grupos para "poner orden", y con publicaciones en redes que instan a nuevas acciones entre el 15 y el 17 de julio. Mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos, Torre Pacheco vive una noche de incertidumbre, con el temor a que la violencia desborde las calles.
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