Un nuevo capítulo en la crisis interna del PSOE ha emergido con la revelación de que Santos Cerdán, exsecretario de Organización y número tr...
Un nuevo capítulo en la crisis interna del PSOE ha emergido con la revelación de que Santos Cerdán, exsecretario de Organización y número tres del partido hasta su dimisión en abril de 2025, solicitó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el PSOE asumiera los costos de su defensa legal a cambio de su lealtad, una petición que fue tajantemente rechazada en una tensa reunión en Moncloa. Según fuentes cercanas al encuentro, ocurrido el 10 de julio, Cerdán, implicado en el escándalo de las mascarillas del caso Koldo, expresó su desesperación al afirmar que no tenía "un puto duro" para costearse los abogados, enfrentándose a una investigación judicial que podría derivar en cargos por presunta malversación y tráfico de influencias. La respuesta de Sánchez, descrita como un repudio directo, marcó un punto de inflexión en su relación, dejando a Cerdán en una posición vulnerable y desprotegido por el partido al que sirvió durante años.
El caso Koldo, que explora irregularidades en contratos de suministros médicos durante la pandemia, ha puesto a Cerdán bajo el foco desde que el juez Joaquín Elcoro lo citó a declarar en mayo de 2025 como investigado, tras un informe que lo vincula a gestiones con empresarios como Koldo García para adjudicaciones millonarias. En la reunión con Sánchez, Cerdán argumentó que su lealtad al PSOE y su silencio sobre detalles internos merecían apoyo financiero, una práctica que, según él, se había aplicado en casos similares dentro del partido. Sin embargo, Sánchez, acompañado por la secretaria de Organización, Eliane Rodríguez, lo desestimó, según fuentes, con un comentario que lo acusó de "haber traído esto sobre sí mismo" y de no merecer el respaldo institucional, un rechazo que algunos interpretan como una purga preventiva ante las próximas elecciones generales de 2027.
Tras el portazo de Moncloa, Cerdán recurrió al seguro de responsabilidad civil del PSOE, una póliza que cubre gastos legales de altos cargos en casos de demandas relacionadas con su gestión, pero esta solicitud también fue denegada el 20 de julio, según documentos filtrados a 'El Confidencial'. La aseguradora, Mapfre, justificó su decisión al considerar que las acusaciones contra Cerdán no están directamente vinculadas a sus funciones oficiales, sino a decisiones personales que podrían clasificarse como "conducta indebida", excluyendo así su cobertura. Esta doble negativa ha dejado al exdirigente en una situación económica crítica, con facturas legales que superan los 150,000 euros, según su abogado, Javier Iglesias, quien anunció que apelará ante los tribunales para forzar al partido a asumir los costos.
El escándalo ha exacerbado las divisiones internas del PSOE, con sectores afines a Cerdán, como exmiembros de su equipo en el Congreso, denunciando una "traición" de Sánchez, mientras la dirección del partido insiste en que no tolerará conductas que dañen su imagen. En redes sociales, el hashtag #CerdánAbandonado ha ganado fuerza, con críticas que acusan a Sánchez de sacrificar a sus aliados para protegerse, especialmente tras la reciente querella de José Luis Ábalos contra el ministro Óscar Puente, que ha avivado las tensiones en Ferraz. Cerdán, por su parte, permanece en silencio público, pero su entorno sugiere que podría romper su discreción si no recibe apoyo, lo que podría desatar nuevas revelaciones sobre las entrañas del poder socialista. Mientras tanto, la investigación judicial avanza, y su desenlace podría redefinir el futuro político de uno de los nombres más influyentes del PSOE en la última década.
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