El mundo del cine independiente se ha visto sacudido por el lanzamiento del tráiler de la nueva película de Eduardo Casanova, una obra que f...
El mundo del cine independiente se ha visto sacudido por el lanzamiento del tráiler de la nueva película de Eduardo Casanova, una obra que fusiona elementos satánicos y feministas con una narrativa inspirada en vampiras progresistas del siglo XIV, desatando una mezcla de expectación y controversia. Publicado el pasado lunes 11 de agosto en el canal de YouTube de Chim Pam Pum, el avance de apenas 1 minuto y 30 segundos ofrece un vistazo a un proyecto que promete ser tan provocador como sus trabajos anteriores, como Pieles y La Piedad. La cinta, aún sin título oficial, sitúa su trama en una reimaginación histórica donde un aquelarre de vampiras, retratadas como precursoras del feminismo radical, desafían las normas patriarcales de la Europa medieval mientras enfrentan la Peste Negra y sus propios instintos depredadores.
El tráiler abre con imágenes sombrías de un monasterio en ruinas, donde se escucha un canto gregoriano distorsionado que da paso a un montaje frenético: mujeres con colmillos afilados, vestidas con túnicas medievales teñidas de sangre, ejecutan rituales satánicos bajo la luz de la luna. La narración, en voz de una de las protagonistas, describe a estas vampiras como "guardianas de un saber prohibido", que usan su inmortalidad para subvertir el poder eclesiástico y proteger a las marginadas de la sociedad del siglo XIV. Escenas clave muestran sacrificios humanos, danzas eróticas alrededor de hogueras y un enfrentamiento con cruzados que intentan erradicarlas, todo acompañado por una banda sonora que mezcla coros góticos con beats electrónicos modernos. La estética visual, con un uso intenso de tonos rojos y verdes, refleja el estilo transgresor de Casanova, quien también aparece brevemente como un monje corrupto.
La inspiración en vampiras progresistas del siglo XIV se basa en una reinterpretación histórica de leyendas locales de la península ibérica, donde se dice que mujeres acusadas de brujería usaban mitos vampíricos para resistir la opresión. Casanova, conocido por su cine provocador, ha declarado en una entrevista con Cineuropa que la película busca "reescribir la historia desde una perspectiva feminista y satánica", explorando cómo estas figuras mitológicas podrían haber desafiado el feudalismo y la Iglesia. El reparto incluye a actrices como Lucía Díez, Ana Polvorosa y María León, quienes encarnan a las vampiras con una mezcla de sensualidad y ferocidad, mientras que el director ha prometido un final que "subvertirá las expectativas de la audiencia". El tráiler termina con un plano de una de las protagonistas bebiendo sangre de un cáliz mientras proclama "el poder no se hereda, se toma", dejando un eco de misterio.
La reacción ha sido polarizante: en redes sociales, el hashtag #VampirasCasanova ha generado miles de comentarios, con fans elogiando la audacia del proyecto y detractores acusándolo de "blasfemia comercial". La polémica se suma a la trayectoria de Casanova, cuyo trabajo ha sido tanto celebrado en festivales como Locarno como criticado por su financiación pública, con La Piedad recaudando solo 52 euros en taquilla pese a una subvención de 300,000 euros. El tráiler, que ya acumula más de 50,000 vistas en 48 horas, ha sido proyectado también en el Festival de Sitges, donde se espera el estreno mundial en octubre. Con su mezcla de terror, feminismo y sátira histórica, la película promete consolidar a Casanova como un nombre divisivo en el cine español, mientras el público debate si es arte o provocación en un verano cargado de controversias culturales.
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